Horas de angustia se vivieron en el distrito de Chancay, provincia de Huaral, por la supuesta desaparición de Paris, una niña de seis años de la IEP Luis Alberto de las Casas 21008.
Como cada mañana, minutos antes de las 8, la pequeña, vestida con su buzo azul, blanco y verde, se preparaba para dirigirse a su colegio junto a su mamá Lucía cuando de un momento a otro desapareció de los ojos de ella. De inmediato, la mujer avisó a los vecinos, familiares, el serenazgo del distrito y a la policía Nacional.
Asimismo, vecinos de la madre se comunicaban con el Rotafono de RPP para dar cuenta de la extraña desaparición de la niña. En redes sociales y medios de comunicación locales también se daba la voz de alerta. Chancay comenzaba a movilizarse por la pronta aparición de Paris.
Las primeras versiones señalaban que la menor había sido conducida por un mototaxista con rumbo desconocido, luego de que familiares del padre se la había llevado. Ambas versiones se descartaron.
La madre agradeció a todo Chancay por el apoyo en la búsqueda de su hija.
Personal de seguridad ciudadana y efectivos policiales comenzaron la búsqueda por calles y avenidas de Chancay sin resultado alguno.
Otra versión es que Paris se encontraba en el mercado Fonavi, pero las autoridades llegaron al lugar y constantaron que allí no se encontraba. Mientras tanto, el regidor Jhonny del Río imprimía afiches con la foto y los datos de la menor para repartirlos por la ciudad.
Cerca de las 11 de la mañana, mientras familiares y vecinos conversaban en la puerta de la vivienda ubicada en la avenida primero de mayo, urbanización La Rivera, sobre lo que pudo haber ocurrido con la niña; su madre realizó una búsqueda más minuciosa en la casa.
Primero, revisó las habitaciones principales y finalmente la habitación del fondo en el tercer piso: la gran sorpresa fue que, al levantar el colchón de la cama, la niña Paris se encontraba debajo profundamente dormida.
De pronto, gritos de emoción: Lucía, con Paris en brazos. Bajó las escaleras hasta la salida y los aplausos no se hicieron esperar. De la angustia se pasó a la felicidad.
La señora lucía agradeció a todo Chancay por movilizarse en la búsqueda de su hija. “Pensé lo peor, pensé que nunca iba a recuperar a mi hija”, dijo entre lágrimas. Contó que la niña se encontraba en la habitación de su otra hija. “No sé por qué se me dio de levantar los colchones”, agregó.