Carabayllo: padres de familia exigieron la reconstrucción del colegio 2050 República de Argentina

Cientos de niños participan de las vacaciones útiles 2024 en diversas regiones del país. Varios padres de familia se encuentran preocupados en conseguir vacantes escolares para sus hijos. Sin embargo, hay instituciones como colegio 2050 República de Argentina, ubicado en el distrito limeño de Carabayllo que tienen un problema mayor.

En agosto del año pasado, los papás de esta institución educativa se pusieron en contacto con el Rotafono de RPP Noticias para informar que el establecimiento está en emergencia debido a que parte de su infraestructura colapsó. Dos aulas estaban resquebrajadas y en cualquier momento podían venirse abajo.

Colegio en ruinas

Una de las madres de familia, Nuylla Yanet Lou Gallardo contó que a pesar de los reclamos hechos públicamente las autoridades no ayudaron de la forma correcta. Por eso, este viernes 12 de enero volvió a comunicarse con el Rotafono para informar que recientemente ocho aulas se vinieron.

El estado del colegio está totalmente deteriorado y no cuentan con el apoyo de nadie. Durante estos últimos seis meses, los niños han tenido que estudiar prácticamente al aire; en algunos casos en locales prestados por terceros. Las condiciones para continuar con sus materias son paupérrimas y no hay indicio de mejoras.

Los padres están desesperados porque sus hijos se encuentran tristes y decepcionados con la infraestructura del colegio, ya que no pueden estudiar adecuadamente, ni jugar alegremente. Lo que es peor es que podrían salir heridos si continúan exponiéndose entre los escombros de la escuela.

Padres quieren un colegio de material noble

La señora Nuylla Lou dio a conocer que debido a la ausencia del ayuda del Estado o las entidades respectivas, los mismos padres de familia han tenido que juntarse y por iniciativa propia trabajar para levantar al colegio 2050 República de Argentina, la primera escuela de Carabayllo.

Durante la última semana, los papás acudieron al recinto estudiantil para limpiar el desmonte de piedras y tierra acumulada. También, para pintar las paredes, ordenar los escombros y diferentes materiales tirados sobre todo el establecimiento. Este trabajo es solo de reordenamiento y limpieza, lo más difícil viene luego.

Ellos mismos no pueden costear todo el levantamiento de las ocho aulas caídas. Y es que deberán comprar ladrillos, piedras, cemento y diferentes materiales de construcción. Los padres no quieren que el colegio sea de un material que no sea noble; por eso, o quieren hacer bien.

Por estas razones, los padres de familia exigen a las autoridades respectivas que colaboren con la construcción del colegio, para que los aproximadamente 280 alumnos perjudicados pueden estudiar en paz y en excelentes condiciones.

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