Jesús María: adulta mayor requiere nueva operación en el fémur desde hace dos años y hospital perdió sus placas

María Velásquez Fernández Dávila es una mujer de 82 años que sufre de constantes dolores en la pierna izquierda tras un accidente y posterior operación que tuvo en el Hospital Rebagliati.

La adulta mayor se comunicó con el Rotafono de RPP para solicitar nuevamente apoyo por parte de EsSalud para que la intervengan nuevamente y le retiren las placas que se le colocaron.

Además, denunció que el hospital perdió las placas que le sacaron en el mes de noviembre.

Dos años de dolor

La mujer se comunicó con el Rotafono en el mes de agosto del año pasado para pedir apoyo para ser operada, tras ello representantes de EsSalud le brindaron una nueva cita para radiografía el 21 de noviembre.

“El 21 de noviembre me tomaron las seis placas a las 4 de la tarde. Me acuerdo, porque fue mi cumpleaños”, contó la paciente.

También le dieron una cita para el 6 de diciembre con la finalidad de hacerle una ecografía. “El 6 de diciembre a las 8 de la mañana fui con mi nieto y me tomaron la tomografía”, dijo María.

Estos exámenes fueron con la finalidad de que sean revisados el 11 de enero del presente año y se programe la operación, aquel día María llegó al Hospital Rebagliati y le informaron que su cita había sido anulada. Ante la desesperación de la mujer, el médico la la atendió, pero, al pedir las placas de su fémur, tanto María como el profesional de la salud se enteraron de que no estaban.

Por ello, le han reprogramado la cita para el 23 de marzo para iniciar nuevamente todos los exámenes para que se le programe la operación.

La adulta mayor tiene un gran dolor al caminar, se moviliza con andador con dificultad y no se puede poner de cuclillas. Son dos años de sufrimiento para María Velásquez Fernández Dávila, que no puede vivir su vejez con tranquilidad.

[NOTA ORIGINAL]

El inicio de su sufrimiento

Los padecimientos de María Fernández comenzaron el 6 de enero de 2022, fecha en la que la adulta mayor sufrió una caída en su vivienda, por lo que fue evacuada por el personal de serenazgo y la atendieron en el área de emergencias del Hospital Edgardo Rebagliati Martins. En dicho centro médico encontraron que a partir del accidente tenía una fractura en el cuello y otra en el fémur, a la altura de la pelvis.

El 1 de febrero fue operada por ambas fracturas; en el fémur se le colocó una placa con unos clavos. El 7 de febrero la dieron de alta, María afirmó que, en ningún momento, le sacaron una radiografía y no vio a ningún terapeuta.

La paciente contrató a un terapeuta privado de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), el cual le pidió una radiografía para ser atendida. Este le explicó que había sido mal operada, ya que el fijador no estaba colocado adecuadamente y los clavos que la sostienen no están puestos correctamente, lo cual sería la causa de su dolor.

El 26 de junio de este año un traumatólogo visitó la vivienda de María para revisarla y confirmó lo dicho por el terapeuta anteriormente. Por ello, el doctor le pidió que un familiar acuda al hospital el miércoles 29 de ese mes en representación de ella, para que le den una cita de evaluación y se agende una nueva operación para sacarle la placa.  

Ese día, la sobrina de la anciana fue al Hospital Rebagliati, pero le dijeron que no había citas y que la señora acuda a emergencia para intentar que la evalúen por ese medio.

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